Testimonios del Retiro de Marzo

En el retiro de Luján "Transformando las emociones aflictivas" me di cuenta
que pude ejercitar los tres aspectos de la meditación Mindfulness: conocer
la mente, entrenar la mente y liberar la mente. En los primeros ejercicios
quise aprender rápidamente, pero enseguida intenté no forzar la mente a
permanecer quieta. Me permití una actitud de curiosidad, con sentido del
humor, para explorar quien soy. Por momentos la mente condicionada se
expresó en forma caótica o no placentera, y no sentí necesidad de juzgarla.
De a poco, trayendo la mente de vuelta al presente, una y otra vez, sentía
que el músculo de Mindfulness crecía, y mi mente comenzaba a estar
entrenada. Al entrenar la mente traigo calma, una sensación de alerta
continua y de mayor espaciosidad. Una mente entrenada ve claramente, y tiene
más opciones para responder, es más libre y menos reactiva.

Miguel

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